Este estudio será breve por el escasez de tiempo que tengo hoy día, siendo que queremos visitar a Mexicali y partir pan con nuestros hermanos allá. Es lejos así que tengo que irme temprano.

No queriendo apartar del aspecto dispensacional del libro, a la vez hay mucha belleza en pensar de las lecciones de gracia que aprendemos y nos da gozo, leyendo este libro hermoso. Solo quiero notar hoy día estas cosas y quizás tomar algo de enseñanza por el día de hoy.

Notamos la semana pasada las palabras bellas que usaba Booz con Rut y como ella contestaba agradeciéndolo y declarando que no era digna, pero de todos modos obedece lo que le dijo Booz y seguía. Meditamos un poco más las palabras. “Oye, hija mía, no vayas a espigar a otro campo, ni pases de aquí; y aquí estarás junto a mis criadas. Mira bien el campo que sieguen, y síguelas; porque yo he mandado a los criados que no te molesten. Y cuando tengas sed, ve a las vasijas, y bebe del agua que sacan los criados.” Note bien el compañerismo que vemos entre las criadas Israelitas y Rut, la moabita. “Junto a mis criadas” y “bebe del agua que sacan los criados” y más adelante “Y ella se sentó junto a los segadores, y él le dio del potaje, y comió hasta que se sació, y le sobró.” La gracia ha hecho a la extranjera participante con los amados siervos de Booz. Vemos la lección obvia, ¿no es así mis queridos hermanos y amigos? No nos toca caminar solo cuando ya conocemos a nuestro Booz, el Señor Jesucristo. “Huye también de las pasiones juveniles, y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que de corazón limpio invocan al Señor.” 2 Timoteo 2:22 Vivimos en tiempos difíciles, y hay mucha flojera espiritual y poca devoción al Señor Jesús. Es fácil decir “mejor me camine solo pues no hay quien de corazón limpio invoca al Señor” pero creo que es bueno la lección de las palabras de Booz que andemos “junto a mis criadas” para beber del agua que sacan los criados. Puede ser que hay poco don, pero el agua basta para animar y satisfacer nuestros corazones.

Creo que podemos ver en la escena bonita de Rut participando como si fuera mujer israelita en la mesa de Booz, algo que puede corresponder a lo que muchos de nosotros esperamos hacer hoy día, es decir, recordar al Señor Jesús en su muerte. “Ven aquí, y come del pan, y moja tu bocado en el vinagre. Y ella se sentó junto a los segadores, y él le dio del potaje, y comió hasta que se sació, y le sobró.” El vinagre aquí me parece ser vino y es una escena bonita. Comunión alrededor de la mesa de Booz, algo totalmente inesperado por una mujer de Moab. Me acuerdo las palabras de la mujer de Samaria en Juan 4; “La mujer samaritana le dijo: ¿Cómo tú, siendo judío, me pides a mí de beber, que soy mujer samaritana? Porque judíos y samaritanos no se tratan entre sí.” El amor de Dios y la gracia nos ha hecho hermanos y amigos, a pesar de los idiomas, culturas, y cosas mundanas que nos dividirían normalmente. ¡Qué grande es la gracia de Dios!

Me tengo que terminar por el momento. Continuaremos con este estudio más adelante, Dios mediante.